Naruteros ROL

Historia I - Kagokura

Conectando.

Usuarios registrados: Pein, Kakashi, AngelMigel, Takhy, Naruto-kun, Sum, Sarutobi, Hinata, Kagokura, ShinigamiiSamaaa

Lo único que se veía alrededor era un gran lugar rocoso rodeado por un bosque. Grandes agujeros, armas y árboles caídos, que eran el rastro de batallas pasadas. Un remolino de luz se formó en el cielo y de el cayeron varios cuerpos. Con un seco ruido toparon contra el suelo y poco a poco empezaron a despertarse.

-¿Dónde estamos? - preguntó un hombre peliplateado.

-Una montaña - respondió una Uchiha.

Observaron con detenimiento sus ropas y soltaron un grito de sorpresa.

-¿¡Es-Estamos en el rol!? - chilló una chica rubia.

-Sí. Akuma no Yama - afirmó una morena muy fríamente.

-¿Cómo? - inquirió Sarutobi.

-Fácil, cuando nos conectamos algo nos trajo aquí.

-Pareces ser Kagokura - dijo otro Uchiha.

-Cállate AngelMigel, ahora tenemos que averiguar cómo salir - dijo Sum.

-Será difícil sino sabemos cómo hemos llegado - suspiró ShinigamiiSamaaa.

-Es por el Aniversario de Naruteros, ¿verdad Kakashi? - habló Naruto-kun abriendo sus ojos violetas.

-Bueno, planeaba un torneo para...-balbuceó.

-¡Genial! ¡Deseo cumplido! - se burló AngelMigel.

Kagokura se acercó a él y le propinó un golpe que le dejó inconsciente.

-Siempre lo quisimos hacer.

Varios Días Más Tarde

-¡Necesitamos una explosión de chakra! - exclamó Pein.

-Solo puede provocarla...Kagokura - susurró Sum.

Todos la miraron.

-Lo haré.

Sacó sus katanas y las fundió. Empezó a acumular chakra. Después de unos minutos lo expandió. La misma luz que los trajo formó el mismo remolino. Uno a uno todos pasaron por él. Solo quedaba AngelMigel.

-Vamos - gritó.

-Si lo hago no podrás pasar.

-Entonces no lo haré.

En ese momento el chakra dejó de fluir y el remolino se cerró.

-¿Por qué, AngelMigel?

-Han sacrificado sus vidas por las nuestras - dijo ShinigamiiSamaaa.

-El próximo Aniversario. Intentaremos recuperarles - mumuró Takhy. Todos asintieron cabizbajos mientras unas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

¡Fin!